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En Akil, la lucha feminismo tiene nombre: Dolores.

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Después del feminicidio de Dolores, su amiga, Laura Puch organizó la primera marcha en su nombre. 

Por Claudia V. Arriaga Durán.

La lucha feminista en Akil tiene nombre, se llama Dolores Domínguez Chan. En mayo del 2021 fue víctima de feminicidio. La indignación del crimen movilizó por primera vez a las mujeres del municipio. Salieron a protestar a las calles. Levantaron la voz y una a una tomaron el micrófono para relatar la violencia de género que durante años vivieron y callaron. Ese día todo cambió para ellas. 

Laura Puch era amiga de Dolores y organizó la marcha para recordarle al Gobierno del Estado de Yucatán, que tiene una deuda pendiente con las mujeres, pero más aún con las que viven en las periferias y huyen de la violencia: las mujeres mayas. 

A Laura la impulsó el recuerdo y la tristeza por Dolores, y también su propia historia. Ella sobrevivió a una tentativa de feminicidio. Es una superviviente.

“Fu víctima y sigo siendo víctima de violencia, entiendo que es vivir violencia y no quiero que otras mujeres lo sufran, tampoco quiero que haya otro feminicidio en mi pueblo”, relató. 

Después del feminicidio de su amiga, Laura, lejos de detenerse en su propia lucha entendió que tenía que seguir por ella, por Doly y por las demás. 

“Aunque nosotras como mujeres separadas que dejas a tu agresor. no eres exenta para no seguirla viviendo, indirectamente sigue el acoso maltrato psicológico, incluso los hijos son el pretexto para que sigan molestando y dañando emocionalmente”, comentó.

Actualmente, acompaña a mujeres que buscan ayuda para denunciar violencia. Cumplir esta misión trae consigo riesgos y obstáculos. La distancia es uno, como no existe una agencia de la Fiscalía General del Estado (FGE) en el municipio, debe viajar al pueblo de al lado, Tekax, a diez kilómetros de distancia. El transporte es otro, a veces ella no tiene auto y no tienen dinero para pagar el transporte. 

“La Fiscalía no te toma la denuncia porque vas de noche,te dicen que no son horas y no te quieren atender  porque no llegas con un grado de violencia física, si estas cortada y lastimada te dicen que tal vez proceda, en tanto te ponen peros o te dicen que no te quieren atender, en el municipio no hay patrullas disponibles”, lamentó Laura.

Este reportaje fue apoyado por la International Women’s Media Foundation