Esperanza fue acusada de participar en el homicidio de un hombre de 37 años en el municipio de Ticul. Es originaria de Cancún, Quintana Roo. La arrestaron y presentaron ante los medios de comunicación. 48 horas después demostró su inocencia, pero la menor ya había sido enviada al Centro de Atención del Menor al Desamparo (CAIMEDE). Tardó un mes en recuperar a la pequeña.
Por Claudia V. Arriaga Durán.
Mérida, Yucatán, 22 de noviembre de 2023.- Esperanza fue acusada de participar en el homicidio de un hombre de 37 años en el municipio de Ticul. Es originaria de Cancún, Quintana Roo y esa mañana había ido a comprar bolsos que se fabrican ahí con su hija de cuatro años y esposo. La arrestaron y presentaron ante los medios de comunicación. 48 horas después demostró su inocencia, pero la menor ya había sido enviada al Centro de Atención del Menor al Desamparo (CAIMEDE). Inició la lucha por recuperarla.
Reunirse con su hija le llevó un mes y lo logró porque promovió un amparo, en el que el juez ordenó que se la regresaran. No existía una razón para que la menor estuviera separada de su madre, ya había demostrado su inocencia.
“La señora es enviada a la Fiscalía General del Estado (FGE) por el delito de resistencia de particulares, permanece 48 horas y la niña es asegurada por la PRODENNAY” expuso su asesor legal, Moisés Velázquez.
Esperanza es arrestada en dos ocasiones. La segunda vez fue por más de 10 horas.
“Al salir de la FGE la vuelven a subir a una patrulla por 12 o 13 horas. El 31 de octubre que la dejan ir y la llevan a PRODENNAY y le dan un billete de 50 pesos. Pidió informes de su hija, la trataron mal y sumado a esto no llevaba su identificación porque la Fiscalía de Yucatán no se la regresó”, manifestó el abogado.
El tiempo que estuvo su hija en el CAIMEDE no le permitieron verla. Y los requisitos para recuperarla eran los mismos que cualquier otra menor que ingresa por alguna violencia. Moisés Velázquez los consideró como excesivos.
“Cumplimos con los requisitos, pero los de trabajo social pidieron que se realice en la casa donde viven en Cancún y nos advirtieron que tardaría entre 8 y 10 meses porque pedían auxilio a sus homólogos en Cancún. Es excesivo para una menor que nada tiene que hacer separada de su madre”, detalló.
En respuesta, promovieron un amparo y el juez lo concedió. Ordenó al DIF permitirle ver a su hija y agilizar la entrega del menor. Al no existir respuesta, interpusieron una queja y el Tribunal falló a favor de la mujer. Obligaron a la PRODENNAY entregar a la pequeña de inmediato a su madre.
“No hay un motivo fundado de por qué no se le regresa, la discriminaron por haber sido detenida, pese a que se demostró su inocencia y no participación en el delito”, expresó Moisés.
Hoy, Esperanza se encuentra con su hija en casa. No solo demostró su inocencia, también las fallas del sistema que pusieron en riesgo a la menor.
*La identidad de Esperanza se cambio a solicitud de su defensa legal para cuidar de su integridad.
