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Festival en Kanasín: arte y resistencia contra la privatización del agua

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Por Sofia Vital

Kanasin 15 de julio de 2025.- El agua es un recurso de todos. Luchar contra quienes buscan privatizarla es necesario”, se escuchó con fuerza este domingo 13 de julio en el centro de Kanasín, durante el Primer Festival Cultural por el Agua, una jornada de expresión artística y protesta ciudadana que tuvo como objetivo visibilizar el rechazo a la instalación de una megafábrica cervecera en las inmediaciones de la Reserva Ecológica Cuxtal.

El evento, organizado por la Asamblea Popular contra el Extractivismo, reunió a jóvenes, familias, colectivos, artistas y defensores del territorio, quienes entre carteles, música, batucada y consignas alzaron la voz contra el proyecto impulsado por la empresa Heineken, de origen neerlandés. La protesta también apuntó al papel del Estado, por permitir —bajo procesos opacos— la llegada de industrias que consumen grandes volúmenes de agua, sin consulta previa ni transparencia.

“El agua no se vende, se defiende”, resonaba desde el kiosco del parque central, mientras los participantes cuestionaban el modelo económico que prioriza intereses empresariales sobre el bienestar ambiental y social. Aunque el discurso oficial suele responsabilizar a la ciudadanía del cuidado del agua, asistentes al festival recordaron que las soluciones no pueden recaer únicamente en las personas: es el sistema mismo el que ha abierto las puertas al despojo.

“Creer que la solución está solo en los jóvenes o en los consumidores es insuficiente. La verdadera raíz está en las políticas que han permitido que el agua, un derecho humano, se vea amenazada por intereses privados”, expresaron integrantes de distintos colectivos.

Uno de los aspectos que más llamó la atención fue la limitada presencia de representantes del ámbito científico, especialmente del campo de la biología y las ciencias ambientales. Sin embargo, desde el escenario se extendió un llamado respetuoso pero urgente: “Estudiamos biología para proteger la vida. Hoy, la vida —el agua— nos necesita también en las calles”.

Con frases como “No es renacimiento maya, es despojo” y “Defender el agua es defendernos a todos”, el festival buscó no sólo denunciar, sino articular una resistencia cultural y comunitaria frente a un modelo extractivo que amenaza con secar el futuro de Yucatán.