Por Claudia V. Arriaga Durán.
Martes 13 de mayo de 2025.- María Fernanda de 25 años lleva 32 días postrada en una cama sin poder caminar. Se está recuperando de las lesiones que sufrió tras ser impactada por Gabriel X.U., quien el 12 de marzo no respetó su carril y golpeó la motocicleta en la que iba la joven y su novio. La arrastró en el asfalto y huyó de la escena. Hoy la familia busca justicia.
Los gastos médicos de María Fernanda rebasan los 600 mil pesos. Inicialmente fue ingresada al Hospital Agustín O´Horán, llegó en estado de gravedad y tuvo que ser operada de emergencia. Debido a las hemorragias internas, la familia decidió trasladarla a una clínica privada.
“Como le dije al abogado cuando tuvimos la mediación, vienen y dicen vamos a responder ¿pero cuando? Piensan que rompieron un hueso, pero no, rompieron todo un proyecto de vida”, reclamó con angustia la mamá de María Fernanda, la señora Brenda Marisol Moguel.
La denuncia en contra de Gabriel X.U. se interpuso a días después de que puso en riesgo la vida de María Fernanda. Él y su automóvil fueron ubicados y reconocidos gracias a personas que atestiguaron los hechos y los videos de cámaras de vigilancia.
Brenda está luchando para que su hija vuelva a caminar y recupere su vida. “No quiero que mi hija se quede postrada en una cama, me niego rotundamente”, pronunció.
El accidente ocurrió poco después de las 8 de la noche en el periférico de Mérida a la altura del puente de Temozón. Con el accidente vial, María Fernanda no solo perdió la movilidad en las piernas, frenó por completo su proyecto de vida.

El 22 de marzo presentaría la tesis para finalizar sus estudios y el 8 de marzo realizaría un exámen para ingresar como docente a una escuela. Nada de eso pudo seguir adelante. Actualmente, María Fernanda no puede caminar y debe enfocarse en la rehabilitación después de sanar sus heridas.
A María Fernanda el automovilista que la arrolló le fracturó el sacro a consecuencia del impacto, además, del brazo, el pie y múltiples golpes. Necesito lavados quirúrgicos porque tenía asfalto incrustado en la piel e injertos para mejorar.
“Mi hija no perdió el conocimiento cuando la arrastró con el auto por la carretera y eso le permitió cómo protegerse. Me dijo que sintió el golpe y cuando la empezó a arrastrar el auto, la gente le gritó que se detenga, pero él no lo hizo. Lo que hizo fue ponerse en posición fetal y tratar de cubrirse con el casco para que no le pasara las llantas en la cabeza”, narró la mamá de la joven.Para la señora Brenda existen anomalías en el proceso. Un ejemplo, es que cuando acudió a la mediación del miércoles pasado, le dijeron que era la segunda a la que la convocaban. Aseguró que nadie de la Fiscalía General del Estado (FGE) le había notificado de alguna mediación anterior o reunión.
La familia de María Fernanda no tiene abogado privado, debido a que eligieron pagar las curaciones de la joven – es la prioridad- y confiar en la justicia. “No nos vamos a quedar callados”, reiteró la señora Brenda.