Por Claudia V. Arriaga Durán
Yucatán a 3 de abril de 2025.- “No fue la surada, fue fuego provocado”, pronunció con tristeza una de las personas que trabajó en el cuidado de las playas Sisal; cuya identidad será resguardada por seguridad.
El 23 de febrero, el puerto Sisal comisaría del municipio de Hunucmá se volvió noticia nacional con la tala del manglar de las dunas costeras. La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró el área deforestada el 25 de febrero. Además, denunciaron a las más de 150 personas que deforestaron la zona ante la Fiscalía General de la República (FGR).
Aun así la población aseguró que era una lucha por la vivienda y que toda la comunidad participó.
“¡Toda la comunidad está reunida no somos delincuentes! ¡Somos todo el pueblo reunido porque lo que queremos es que la tierra se queda para nuestros hijos! ¡Que nos siga vendiendo al mejor postor!”, comentó a gritos una siseleña.
Hoy los 12 mil 600 metros cuadrados de manglar en los que fue talado el mangle botoncillo se transformaron en ceniza. Se incendiaron el miércoles por la noche.
Sin embargo, algunos habitantes del puerto advierten que fue provocado el fuego y que por las noches aun ingresaban algunas personas para seguir talando.
Lo que para algunas personas era una lucha por vivienda para otros habitantes de la comunidad fue un ecocidio. Las y los habitantes del puerto el pasado 12 de marzo llegaron a un acuerdo con el gobierno del estado. El gobernador, Joaquín Díaz Mena, “Huacho” acordó que iniciaría un programa de vivienda.
De las denuncias, las autoridades federales informaron que seguirían las investigaciones hasta dar con las personas responsables.
La surada, es decir, los vientos con rachas que superan los 70 km/h mantiene activo 18 alertas de incendios activas según el Global Forest Watch y 25 según la plataforma de la NASA.