Por Kiki Vc.
La incertidumbre sobre el paradero y las condiciones en las que se encuentra Elisa Huerta, investigadora y autora del canal Diarios de una Bióloga, sigue creciendo.
El martes 15 de Abril a las 10:53 de la noche, Elisa Hurta realizó una transmisión en vivo donde denunció que fue ingresada contra su voluntad al centro psiquiátrico SEMEDSAM, bajo un supuesto diagnóstico de esquizofrenia por “escuchar voces”. Ella negó radicalmente ese diagnóstico y afirmó que fue internada tras denunciar haber sido víctima de violación. Señaló a su padre como quien promovió su encierro.
Durante el video, se observa cómo es vigilada e interrumpida de forma violenta por el médico J.L.R, quien ya ha sido señalado en denuncias previas por abuso, maltrato y negligencia médica, al igual que el propio centro SEMEDSAM.
Desde entonces, no se ha tenido comunicación directa con ella. Aunque personas cercanas han asegurado que su familia dice que está bien, no hay pruebas que confirmen su estado actual. El video sigue circulando pese a que se ha pedido no difundirlo más.
El miércoles 16 de Abril, una usuaria identificada como S.C. reportó en redes que contactó a la Fiscalía Especializada en Delitos contra la Libertad Sexual de Quintana Roo, pidiendo que investigaran el caso. La fiscalía respondió que ya habían hablado con Elisa Huerta, que fue ingresada por su pareja con conocimiento de sus familiares, y que se encuentra internada por voluntad propia. Esa ha sido, hasta ahora, la única respuesta oficial. No hay confirmación independiente sobre su estado ni sobre las circunstancias reales.
Colectivas feministas como Brujas Insurrectas México lanzaron un llamado urgente exigiendo protección inmediata para Elisa, investigaciones serias y sanciones para los responsables. El Instituto Mexicano de Fauna, Flora y Sustentabilidad Social A.C., donde Elisa ha colaborado, también se ha pronunciado, aunque sin confirmar contacto directo con ella.
Las activistas exigen:
• Saber dónde está Elisa y en qué condiciones se encuentra.
• Garantizar su integridad física, emocional y legal.
• Que se investigue a SEMEDSAM, al médico J.A.L.R y a los familiares involucrados.
• Que intervengan con urgencia la CODHEY, la CNDH y la Secretaría de Salud.
• Que el Gobierno de Yucatán, encabezado por Joaquín Díaz Mena, actúe con
transparencia.
Esto no es salud mental, es violencia institucional y patriarcal.
No más mujeres silenciadas por denunciar, por ser libres y conscientes de su poder.
El mismo miércoles 16 de abril a las 6:38 p.m., en las redes sociales de Elisa, el perfil Pregúntale al Biólogo, dejaron un comentario en el video que dejo Elisa donde se publicó un comunicado firmado por amistades de Elisa, en el que piden respeto a su privacidad y confianza en el proceso:
“Sobre nuestra amiga y colega Elisa de Diario de una Bióloga:
Primero pedimos respeto ante la difícil situación por la que está pasando nuestra amiga y solicitamos cuidar su privacidad. Como personas cercanas, hemos verificado que se encuentra en condiciones óptimas para atender su salud mental, aunque seguiremos súper al pendiente por nuestro profundo cariño hacia ella.
Este tema corresponde únicamente a Elisa, su familia y las autoridades competentes ya informadas. Evitemos generar especulaciones o complicar procesos haciendo mediático algo tan personal, pues podría perjudicarla más. De corazón deseamos que todo se aclare pronto y que Elisa esté bien. Dejemos que ella explique la situación cuando se sienta preparada.
Con cariño, sus amigos más cercanos: Dul, Ary y Uriel.”
Mientras tanto, el debate sigue abierto: ¿hasta qué punto la salud mental está siendo usada como herramienta de silenciamiento?, ¿quién protege a quienes denuncian violencia sexual en México?, y sobre todo, ¿dónde está y cómo esta Elisa?