En los hogares los niños pueden llegar a tomar este tipo de maltratos como una conducta modelo, considerando la violencia como una herramienta para resolver conflictos.
Por: Andrea Segura Rodríguez
Mérida, Yucatán, 2 de agosto de 2023.- Tan solo en el último año, posterior a la reforma a la Ley para la protección a la fauna del estado de Yucatán; la Fiscalía General del Estado (FGE) ha recibido 142 denuncias por maltrato o crueldad animal, es decir, un promedio de dos denuncias por día.
Ante estos datos y los constantes casos de maltrato animal que ocurren en el estado , el maestro en Psicoterapia, Iván González Longoria abundó un poco sobre el tema de la descomposición social y cuáles son algunos de los rasgos que una persona que agrede a un animal de compañía, puede llegar a presentar.
“La razón para que una persona comete un acto de violencia a una mascota es multifactorial, pues puede ser desde una conducta aprendida, hasta rasgos de psicopatía al no existir una sensación de remordimiento por el acto que se comente, como en el caso del maltrato animal”, explicó el experto.
Indicó que una de las razones por las que se comete este delito, es por el bajo control de impulsos, “al no existir un filtro en lo que se está haciendo y que no existe un reconocimiento de cómo se está actuando”.
“En este caso desde el enojo, llevándolo a reflejar en forma de ira hacia los animales de compañía al estar demandando algo. A lo mejor la persona que es agresora está pasando por un cuadro estresante y esto lo manifiesta en forma de ira agrediendo al animalito”, comentó.
Añadió que en la sociedad existe una materialización en la que la mascota no se le ve como un ser vivo sino como un objeto, por lo que pasa que se puedan manifestar dos ciclos de violencia una directa y otra indirecta.
“La diferencia entre ellas es que la indirecta se da cuando existe un descuido o una negligencia con el cuidado de la mascota y la directa, es cuando se ejerce ya violencia con el contacto físico, presentándose en patadas, golpes, jaloneos, etcétera”, señaló.
Otra de las problemáticas de las que habló es que en los hogares los niños pueden llegar a tomar esto como una conducta modelo, considerando la violencia como una herramienta para resolver conflictos.
“Y así es cómo se va propagando la idea de que la violencia es una herramienta para la resolución de conflictos, es importante que a las infancias se les haga ver que este tipo de conductas, no se deben replicar”, indicó.
Recomendó que en caso de detectar ya sea a una infancia o adolescente con este tipo de patrones se puede iniciar a trabajar este tipo de conductas con psicoterapias con el modelo cognitivo conductual, ya que con este modelo se busca que las personas logren re aprender el uso de estrategias para controlar emociones como la ira.
