La granja de cerdos San Gerardo de la subcomisaría de Santa María Chi en Mérida contaminó el agua y los árboles de la comunidad. Además, un incendio en el que se quemó estiércol de los animales, dejó al descubierto el mal manejo de residuos y causó enfermedades a la población. Motivo por el que desde ese día instalaron un campamento para protestar y exigir el cierre del lugar.
Por Claudia V. Arriaga Durán
Mérida, Yucatán, 24 de mayo de 2023.- La granja de cerdos San Gerardo de la subcomisaría de Santa María Chi en Mérida contaminó el agua y los árboles de la comunidad. Además, un incendio en el que se quemó estiércol de los animales, dejó al descubierto el mal manejo de residuos y causó enfermedades a la población. Motivo por el que desde ese día instalaron un campamento para protestar y exigir el cierre del lugar.
Explicaron que la granja tiene 30 años y alberga más de 40 mil cerdos para la empresa Kekén de Grupo Kuo. De los beneficios, aseguraron que no existe ninguno. Menos del 1 por ciento de las personas de la subcomisaría trabajan en el sitio.
“Lo que detonó esto fue la quema del estiércol de cerdos que se estuvo haciendo casi un mes. A partir de la semana pasada esto empeoró y surgieron enfermedades respiratorias para los niños y gente adulta”, detalló la señora Ligia May.
La granja se encuentra a menos de 20 metros de las casas de Santa María Chi. La cercanía genera secuelas en la salud de niñas, niños y adolescentes.
“Nosotros la verdad estamos aquí reunidos, la comunidad, así nos vamos turnando para pues estar viendo que va a suceder con esto porque no nos vamos a dar rendidos pues es nuestra salud , a todos nos conviene”, manifestó otra de las habitantes afectadas, Gladys Náhuat.
El 13 de mayo iniciaron la protesta pacífica e intentaron dialogar con el encargado de la granja. Al no existir respuesta realizaron un bloqueo para evitar el paso de los camiones de alimentos. En respuesta, la empresa denunció por secuestro al subcomisario, Wilberth Náhuat.
“La demanda viene a razón de que hicimos la manifestación de tapar el camino por exigencia de una mediación con personal de la granja. A falta de respuestas nos unimos como vecinos, entonces, me acusan de obstrucción de las vías terrestres en calidad de no dejar pasar sus tolvas de alimentos y el otro de personal que estaba laborando”, relató el subcomisario.
Sin respuesta de las autoridades
Las y los habitantes de la subcomisaría de Santa María Chi buscaron la intervención de las autoridades del municipio de Mérida y del gobierno de Yucatán. De ninguna obtuvieron respuestas concretas.
Acudieron a la Secretaría de Salud de Yucatán (SSY), a la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS), al Ayuntamiento de Mérida y a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
“Fui a Desarrollo Sustentable y metí una denuncia como ciudadano, de ahí me fui al Ayuntamiento pero no podía interponer una denuncia porque no está en el catálogo, así que solo lo reporté como malos olores y me dieron mi folio. Acudí a la Profepa y me dijeron que no tenía caso metiera mi denuncia, que no era cuestión de ellos porque no están derramando líquidos al subsuelo”, señaló el subcomisario de Santa María Chi, Wilberth Náhuat.
De las enfermedades causadas por el humo del incendio dentro de la granja, incluso, el Ayuntamiento de Mérida dio constancia. Dos días después enviaron a un médico para revisar a al menos 30 personas.