En Yucatán, el 70 por ciento de los padres que no viven con sus hijas e hijos son deudores alimentarios. Es decir, siete de cada 10 no cumplen con su obligación, en consecuencia, violentan los derechos de las niñas y niños. Consideran que las reformas a la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes no son suficientes para garantizarla.
Por Andrea Segura Rodríguez.
Mérida, Yucatán, 30 de abril de 2023.- En Yucatán, el 70 por ciento de los padres que no viven con sus hijas e hijos son deudores alimentarios. Es decir, siete de cada 10 no cumplen con su obligación, en consecuencia, violentan los derechos de las niñas y niños. Consideran que las reformas a la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes no son suficientes para garantizarla.
“Hay que recordar que a nivel federal ya existen las iniciativas para sancionar a deudores alimentarios por medio de acciones como retención de documentos importantes como lo es la licencia de manejo, el pasaporte, incluso, la prohibición de transacciones de compra-venta, esto con la intención de obligar al padre a pagar la pensión de sus hijos”, señaló el abogado Rudy Prado Lima, presidente estatal de la Asociación Nacional de Abogados de Empresas.
Indicó que el padrón para deudores tiene consecuencias positivas para que el tema avance de manera positiva. Sin embargo, determinó que aún queda mucho camino por recorrer. “Siempre tenemos que poner por encima la necesidad y el beneficio de los menores, pues estamos en deuda con ellos”, anotó.
Otro de los problemas para garantizar el derecho de las infancias a la alimentación, es que en los tribunales familiares existe poca capacidad técnica para resolver de una manera pronta y expedita los juicios.
“Es una realidad que en los tribunales familiares existe una falta de personal en materia familiar para poder atender adecuadamente las problemáticas familiares, y que se resuelvan de manera expedita, sin que se saturen resolviendo en tiempo y formas las problemáticas”, expresó Prado Lima.
Lamentó que muchas veces el padre de familia prefiere quedarse sin trabajo, que pagar una pensión alimenticia.
