Denuncian detenciones ilegales y multas excesivas por resultados de prueba de alcoholímetro que fueron alteradas en el municipio de Progreso. Varios automovilistas resultaron afectados y aseguraron que los trasladaron a la cárcel pública de la localidad durante algunas horas y fueron liberados después de pagar 14 mil pesos en multas. Afirmaron que los dejaron ir de inmediato porque no estaban alcoholizados.
Por Claudia V. Arriaga Durán.
Progreso, Yucatán, 27 de marzo de 2023.- Denuncian detenciones ilegales y multas excesivas por resultados de prueba de alcoholímetro que fueron alteradas en el municipio de Progreso. Varios automovilistas resultaron afectados y aseguraron que los trasladaron a la cárcel pública de la localidad durante algunas horas y fueron liberados después de pagar 14 mil pesos en multas. Afirmaron que los dejaron ir porque no estaban alcoholizados.
Detallaron que el retén colocado en la salida del puerto de Progreso detuvo a varios automovilistas y todos fueron enviados a los separos. El costo para dejar libre a cada persona remitida eran 2 mil pesos más 12 mil pesos de multa del automóvil.
“Lo que pasó es que nos detuvieron en el alcoholímetro, tomé dos cervezas y supuestamente salió que excedí el nivel permitido. Me detuvieron y llevaron el auto al corralón. A mi esposa también la detuvieron con el supuesto delito de alterar el orden público, cuando lo único que hizo fue cuestionarles su actuación”, dijo Alberto uno de los afectados.
Otra persona más manifestó que pidió una segunda prueba de alcoholímetro porque no había tomado nada de alcohol. “Me respondió que sí me hacían la otra prueba en el retén y no en la cárcel pública y salía positiva me cobrarían el doble de multa. Le respondí que adelante, que no me importaba porque no bebí y me dejaron irme”, comentó
Manuel originario del estado de Puebla – no consumió alcohol- fue de visita al puerto y como observó que los policías cambiaban los resultados en las papeletas y se los reclamó, lo arrestaron.
“Por alegar es que lo detuvieron, pero él les dijo que vió que cambiaron los papelitos. Lo mantuvieron incomunicado”, relató una testigo.
Reclamaron que para dejar salir a las personas remitidas a la cárcel pública y los liberaron tras pagar las multas. “Si estuviéramos alcoholizados no nos dejarían ir de inmediato, no podríamos ni manejar los autos”, reclamó un turista.
Otra de las anomalías denunciadas es que obligaban a las personas a borrar las fotografías o videos que realizarán del retén y la actuación de los policías, de no hacerlo, las enviaban a los separos.
