Guadalupe de los Ángeles Díaz Caamal trabajó poco más de tres años en la Secretaría de las Mujeres (Semujeres) y el 8 de febrero, fue despedida injustificadamente. Explicó que la intentaron obligar a firmar una baja voluntaria y tampoco la quisieron liquidar conforme a la ley. Entabló una demanda para exigir se respeten sus derechos como trabajadora y espera que haya justicia.
Mérida, Yucatán, 26 de octubre de 2022.– Guadalupe de los Ángeles Díaz Caamal trabajó poco más de tres años en la Secretaría de las Mujeres (Semujeres) y el 8 de febrero, fue despedida injustificadamente. Explicó que la intentaron obligar a firmar una baja voluntaria y tampoco la quisieron liquidar conforme a la ley. Entabló una demanda para exigir se respeten sus derechos como trabajadora y espera que haya justicia.
Es licenciada en derecho y denunció el doble discurso de la Mujeres, que en lugar de erradicar la violencia de género, la comete. Recalcó que aún más grave, es contra su propio personal.
“Fui despedida injustificadamente, nunca me dieron una razón. Regresé el 8 de febrero, luego de que salí unos días por Covid, y mi jefa Brenda Peraza me dijo que me despedían, que no necesitaban mis servicios”, relató en entrevista.
Cree que la despidieron porque se negó a acatar órdenes que vulneraban a otras mujeres que trabajan en los Centros Violeta de los municipios.
“Me intentaron obligar a firmar una baja, me decían que es lo mejor, que no diga nada, que yo firmara porque no me conviene y quedaría mal ante las instituciones de gobierno. Insistían en que nunca más tendré trabajo, como si fuera un delito defender mis derechos”, apuntó.
Antes de iniciar la demanda, tras su despido, Guadalupe intentó mediar la situación y acudió a la Procuraduría de la Defensa de los Trabajadores al Servicio del Estado. Enviaron dos citatorios a la Semujeres, pero nunca se llegó a una conciliación porque el personal no accedió.
De las malas condiciones laborales, la licenciada recordó que trabajaban sin horario, jornadas de más de ocho horas, sin pago de horas extras. Conservar el empleo le representó invertir más dinero de su salario en el pago de una cuidadora para su hijo, ya que es madre soltera. Además, también debía solventar los gastos de la alimentación cada vez que salía a municipios. No le daban viáticos.
Otra de las condiciones que Guadalupe a las que accedió fue llevar asuntos personales legales de la jefa del departamento de desarrollo económico, Brenda Peraza.
“Había hostigamiento laboral por trabajar sin horarios los 365 días , las 24 horas. No es justo que siga sucediendo, estoy dispuesta a alzar la voz y sé que tendrá consecuencias , me hago responsable y a las autoridades si algo me llegará a suceder, pero no es correcto lo que está sucediendo”, reclamó.
