Cherry luchó tres años para llevar ante la justicia al fotógrafo Alberto N. y al fin, el pasado lunes, fue declarado culpable del delito de pornografía infantil y sentenciado a cinco años de cárcel. Él la coaccionó a posar a los 16 años y vendió sus fotografías a Packs de México. Es el primer caso en Yucatán, en el que un proveedor de contenido relacionado con este portal recibe una condena.
Por Claudia V. Arriaga Durán
Mérida, Yucatán, 14 de octubre de 2022.- Cherry luchó tres años para llevar ante la justicia al fotógrafo Alberto N. y al fin, el pasado lunes, fue declarado culpable del delito de pornografía infantil y sentenciado a cinco años de cárcel. Él la coaccionó a posar a los 16 años y vendió sus fotografías a Packs de México. Es el primer caso en Yucatán, en el que un proveedor de contenido relacionado con este portal recibe una condena.
Ella decidió que se resolviera en un procedimiento abreviado, ya que había demorado tres años lograr la vinculación a proceso. La joven describió como agotador y revictimizante el camino a la sentencia de su agresor.
“Yo tomé esta decisión del proceso abreviado, nadie me dijo que tenía que ser así, tuve un abogado increíble que me dejó escoger, apoyo todas mis decisiones y me siento más que satisfecha. Estoy cansada y me siento satisfecha, y es lo único que importa”, comentó en entrevista.
Del caso, el abogado de Cherry, René Ramírez explicó que Alberto aceptó que vendió las fotografías al portal de internet y que la incitó a posar cuando aún era menor de edad.
“De manera expresa en la audiencia (Alberto) aceptó el delito, haber incitado a una menor de edad a una toma de fotografías manipulándola para salir sin ropa, haberlas vendido sin el consentimiento, y que este hubiera existido, no importa, porque era una menor de edad y en ese momento no podía saber las consecuencias de dar un consentimiento”, comentó.
René Ramírez detalló que el fotógrafo tiene la posibilidad de reducir la sentencia de cinco años de cárcel; aunque solo sería posible si garantiza la reparación del daño en favor de la víctima. Es decir, para lograrlo restituir todas aquellas afectaciones psicológicas y morales que sufrió la joven y garantizar medidas de no repetición.
Para Cherry lo importante de los años del proceso fueron las personas que no la dejaron sola. Las redes de apoyo que creo. Reiteró la tranquilidad al saber que no habrá impunidad en su caso.
Además, exhortó a las mujeres que también son víctimas de delitos digitales a luchar por justicia.
“Luchen, que sean perseverantes. Yo sé que el sistema de justicia en México y Yucatán es un asco, puedo entender lo cansado y revictimizante que es, pero tenemos que luchar, no podemos quedarnos de brazos cruzados mientras nuestros agresores siguen como si nada, tiene que hacerse justicia, tienen que ver que hay consecuencias para ellos”, apuntó.
