El Covid, una pérdida familiar y la tristeza fueron las constantes de Miriam Chi antes y durante las grabaciones de la película de Netflix ¿Qué culpa tiene el karma? A pesar de los sinsabores, agradece al universo por esta oportunidad.
Por Claudia Victoria Arriaga Durán
Mérida, Yucatán, 14 de junio de 2022.- En el 2009, hace 13 años, Miriam de Jesús Chi Chim decidió dar un cambio de ruta a su vida. Abandonó sus estudios en Tecnologías de la Información y Comunicación, que cursaba en la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTM) e ingresó a la Licenciatura en Teatro en la Escuela Superior de Artes de Yucatán (ESAY). Descubrió que era su vocación y no se equivocó. Hoy forma parte del elenco estelar de la película de Netflix ¿Qué culpa tiene el karma?
Miriam tiene 30 años y vive en la comisaría Ticopó del municipio de Acanceh. Es una mujer maya y está orgullosa de sus raíces, de su familia y de todo lo que ha logrado.
Y aunque disfrutó el proceso de esta oportunidad, también tuvo muchos sinsabores. Durante el rodaje de la película, su hermano, Manuel falleció y ella estaba en la Ciudad de México.
“Recuerdo que mi hermano estaba hospitalizado y tuve que salir a la Ciudad de México, llegué, me hicieron mi prueba Covid y salí negativa. Fui a leer el guion y ya en el hotel me dio un ataque de pánico. Se supone que debería disfrutar el momento, pero no pude”, relató.
“En la noche hablé con mi mamá y le dije que quería traerla un día, colgamos, me acosté a dormir y a las 3 de la mañana sonó mi teléfono; era esa llamada que no quería que suceda desde hace 15 días, era mi cuñada y estaba llorando. Me avisó que mi hermano acababa de fallecer. Solo recuerdo decir dentro de mí ‘Dios mío estoy lejos ¿Qué voy a hacer?´”, narró en entrevista.
Ese mismo día a las 6 de la mañana, tenía prueba de cámara, pero ya no pudo volver a dormir. Pensó en regresar de inmediato a Yucatán y reunirse con su familia. Fueron sus hermanos quienes le pidieron que no lo hiciera. “Todos me dijeron tu te quedas ahí, tu fuiste a trabajar y vas a trabajar, nosotros lo vamos a resolver”, apuntó.
A su regreso a casa, lo primero que hizo fue acudir a visitar la tumba de su hermano Manuel. Tampoco informó a la producción de su pérdida familiar. Explicó que no se sentía lista para hablar del tema en ese momento. No quería quebrarse.
El Covid, la actuación y Netflix
Para Miriam, su familia, es decir, su mamá, hermanos, sobrinos son prioritarios. Por eso cuando su hermano, Manuel necesitó de diálisis – ya que tenía un problema renal- pensó en dejar la actuación. Consideró que necesitaba un empleo fijo para poder apoyar a pagar su tratamiento.
“Vino la enfermedad de mi hermano, todo fue un caos, él tenía un problema en los riñones, necesitaba diálisis y un trasplante de riñón. Obviamente se necesitaba varo, dinero porque no tenía Seguro Social, se lo quitaron y no se lo regresaron aun cuando fue a pedirlo a la empresa Rápidos de Mérida donde trabajó”, dijo en entrevista.
Cuando encontró un empleo de vendedora, le avisaron que un colega con el que convivió tenía Covid. Se hizo la prueba y resultó positiva, su familia también lo contrajo y en consecuencia su hermano Manuel. Durante mucho tiempo Miriam cargó con esa culpa. Al punto que pensó en terminar con su vida.
“Recuerdo también que me culparon y pues, me la creí. Todos me reclamaron. Estando mal físicamente, con una enfermedad que el cuerpo (Covid) no reconoce, con las emociones mal, opte por decir ‘Nos vemos vida, pero yo no quiero seguir aquí’. Cuando decidí eso, sentí que me quitaron un peso de encima, pero entró mi sobrino llorando y me dijo que tenía miedo y le respondí que tenía razón. Pensé en que yo no podía hacerle esto, pensé en que lo amaba tanto y que no podría hacerle pasar por este dolor”, recordó.
Al día siguiente, Mercedes Gironella, la encargada del casting de la película, le llamó para informarle que el papel de Sacnité era suyo.
¿Cómo llegó Miriam a Netflix?
Después de la función de la obra Caminantes. Hacia el encuentro, que escenifica el primer encuentro feminista en México, que ocurrió en 1916, Miriam se encontraba descansando en casa, una maestra, Alejandra Díaz de Cossío le avisó que la contactarían por un papel en una película.
“Me dijo que Mercedes Gironella se comunicaría conmigo. Recuerdo que estaba acostada en mi hamaca descansando porque acababa de tener funciones. Después noté que Mercedes le daba me gusta a mis fotos y dije en mis adentros ¡si es verdad! Me habló y me explicó que se trataba la película y envíe mi casting por video”, relató.
En el primer video del casting, Miriam recibió correcciones, lo envió de nuevo y esperó la respuesta. Pasó mucho tiempo para tener buenas noticias. Pensó que alguien más ya tenía el papel. Idea que descartó hasta que le avisaron que era de ella.
A pesar de que el proceso no fue miel sobre hojuelas y en el camino vivió una pérdida familiar, rescata de la experiencia el aprendizaje.
“Antes de ser artista, actriz o lo que quieras, profesionalmente soy un ser humano. Aprendí que debo darme mi chance para procesar las cosas, que debo tener tiempo para sanar otras”, platicó entre risas.
Además, cree que el universo le tenía preparado esta prueba. “Es como si el universo supiera, y obviamente lo sabe, nuestro trabajo es descubrirlo, fue así cómo vas a pasar todo esto , pero para que no pierdas las esperanza te voy a dar esto en tu vida para que aprendas que nada es fácil y que a pesar que hay una película sigas picando piedra”, manifestó.
Miriam está convencida de que debe continuar con su preparación, tallerear, aprender más y compartir el conocimiento. No sabe qué le depara el mañana, pero sí, que quiere disfrutarlo.
La película ¿Qué culpa tiene el karma? se estrenará el próximo de 3 de agosto en plataforma de Netflix.
