Inicio » ¿Quién nos defiende? » Natividad, un año luchando por recuperar a su hija de la tutela del Estado.

Natividad, un año luchando por recuperar a su hija de la tutela del Estado.

Facebook
Twitter
WhatsApp
Email
Rosa lleva casi un año bajo la tutela del Estado, a pesar de que según la Fiscalía General del Estado (FGE) de Yucatán, no hay un delito en contra de su madre que le impida regresar a casa. Aun así también les restringieron las visitas con su familia: hermanas, tías, mamá y papá. 
Inicialmente, la enviaron a Casa Moises de donde la menor logró huir y no le reportaron a la familia este incidente.
Por Claudia V. Arriaga Durán.
Mérida, Yucatán, 09 de octubre de 2024.– Rosa de 15 años, lleva casi un año bajo la tutela del Estado, a pesar de que según la Fiscalía General del Estado (FGE) de Yucatán, no hay un delito en contra de su madre que le impida regresar a casa. Aun así también les restringieron las visitas con su familia: hermanas, tías, mamá y papá.
La menor ingresó al  Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de las Familias (DIF) porque el 11 de noviembre de 2023, se fue de casa – bajo coacción- de su novio y la mamá de este.
Para poder recuperarla, su madre, la señora Natividad Sánchez interpuso una denuncia por sustracción. Tras la mediación en la FGE, la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Yucatán (Prodennay) determinó que la menor se quedaría bajo su cuidado.
“Se la llevan y no me dicen a donde, por 4 o 5 días no sabemos nada. Al día siguiente fui a preguntar a Prodennay, me pidieron muchos papeles solo para saber de  la situación de ella, no de donde estaba. Los entregué a la semana siguiente. Además, de caro te envían a una institución particular a hacerte los exámenes. No aceptan los de hospitales públicos” declaró Natividad.
Presuntamente iniciaron una carpeta en su contra, misma a la que no ha tenido acceso para poder defenderse.
A Natividad le preocupa estar lejos de su hija, quien además, es paciente psiquiátrica y durante las primeras semanas de bajo el cuidado del Estado no recibió tratamiento. La menor está diagnosticada con trastorno de depresión, ansiedad y estrés.
La condición de salud mental de Rosa, es justamente, lo que hizo que su madre no vaya a buscarla a casa de su novio cuando huyó de casa.
Ya había intentado suicidarse dos veces. Temía que sí la sacaba a la fuerza de esa casa, en está ocasión sí lograra quitarse la vida.
“Tenía miedo de ir por ella porque vivimos en el cuarto piso. Pensaba que si la traigo, mañana debo trabajar ¿y si se avienta? ¿Y si toma pastillas? ¿O agarra un cuchillo?, El psicólogo dijo que sí creo que está segura donde está que la deje. Pasaron muchas cosas por mi cabeza, tenía miedo de perder a mi hija”, relató.
La adolescente sufrió bullying en la escuela por ser paciente psiquiátrica. Al punto que la cambiaron de la primera secundaria a la que asistió.
¿Por qué ingresó al CAIMEDE?
En la mediación del 22 de noviembre de 2022, Rosa declaró que su madre la violentaba. Sin embargo, tras el avance de la investigación, la menor confesó que no era verdad. Aun así no le permiten regresar a su hogar.
A Natividad, la FGE le refirió que no aparece como responsable de algún delito, pero aun así no han determinado el ejercicio de la no acción penal. Pese a que la menor ya terminó las sesiones de psicología, que marca la ley.
Anomalías del resguardo de Rosa bajo la tutela del Estado
El 22 de noviembre que Rosa es separada de su familia, la enviaron a Casa Moises. La menor logró huir de este Centro de Asistencia Social (CAS) privado, que trabaja para el Gobierno del Estado. Nunca reportaron está situación a su mamá o papá, quienes se enteraron porque ella se los platicó.
La menor salió por su propio pie de Casa Moises. Logró avanzar unos kilómetros sobre la carretera de Mérida-Cancún. Refirió que se fue del lugar porque era víctima de violencia física. Le aplicaban castigos físicos como pellizcos si no hacía las cosas que le pedían.
Luego de intentar fugarse de este CAS, la enviaron a Casa Otoch. En este lugar, el personal permitió la visita de una persona que no era de su familia. Justificaron está acción alegando que el criterio era que se trataba de una “persona de confianza”.
“Nos comentó que era Martha Capetillo, tiempo después me enteré que es una activista, que la contrató como su abogada la mamá de su novio. La Prodennay la dejaron entrar bajo el nombre de persona de confianza cuando no es ni de su familia” reclamó Natividad.
***El nombre de la menor fue cambiado para cuidar de su integridad y bienestar.