El viernes 30 de agosto, Garfio Garfield Duffy Crocodile, un perrito de la raza chow chow murió en el “Spa Canino y Felino, Marcos Rubio”. Acudió a un servicio de baño y no tenía problemas de salud. El can falleció víctima de negligencia: lo asesinaron. Ya hay denuncia de los hechos.
Por Claudia V. Arriaga Durán.
Mérida, Yucatán, 04 de septiembre de 2024.- El viernes 30 de agosto, Garfio Garfield Duffy Crocodile, un perrito de la raza chow chow murió en el “Spa Canino y Felino, Marcos Rubio”. Acudió a un servicio de baño y no tenía problemas de salud. El can falleció víctima de negligencia: lo asesinaron.
Tras ser notificada de los hechos, su dueña, Montserrat Ayuso, llamó al 911 para pedir apoyo de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP). Afuera del lugar el Servicio Veterinario Forense realizó la necropsia y le dijeron que parecía que el can murió por asfixia y tenía lesiones en la garganta.
“Para él con su experiencia al parecer fue asfixia. Dijo que tenía algo en la garganta o algo así, que estaba lastimado del cuello. Me comentó que igual por la soga que le pusieron, pero le respondí que no creo porque Garfio tenía mucho pelo, ni siquiera cuando fue a cursos para entrenamiento le topaban las cadenas” explicó la joven.
La denuncia por el asesinato de Garfio inició la carpeta 198/2024 en la Agencia 14 de Maltrato Animal de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Yucatán.
A Montserrat le preocupa que el delito podría ser catalogado como un delito menor según le explicaron en la FGE.
En el “Spa Canino y Felino, Marcos Rubio”, ubicado en ciudad Caucel, no hay médicos veterinarios. Es decir, que en caso de alguna emergencia no pueden atender a los lomitos que reciben.
“Le dije que por lo que sea deberían de tener un veterinario de cabecera. No está jugando a lavar coches. Me respondió que no son veterinarios, que solo son una estética”, comentó.
Garfio Garfield Duffy Crocodile tenía dos años y siete meses, es parte de la familia de Montserrat desde que nació. “Yo no había tenido un perrito, la verdad yo estaba justo ahí justo con la perrita y vi que naciera y era el más grande. Teníamos dos años y siete meses juntos”, relató.
De las incongruencias de la muerte del perrito; de las 11 de la mañana que fueron a recogerlo fue hasta las 5:27 que se comunican con Montserrat para llevarla al spa. Sin embargo, la hora aproximada del deceso según las autoridades fueron las 3 de la tarde.
