Rufo, un perrito malix, fue decapitado por su propio dueño el sábado 12 de agosto. Tenía una familia y hogar, pero no lo cuidaban. Salía a la calle sin correa y las y los vecinos lo alimentaban. Tras asesinarlo depositaron su cuerpo en un bote de basura. La denuncia fue interpuesta por la organización Sanando Corazones Perrunos y varias activistas.
Por Claudia V. Arriaga Durán.
Mérida, Yucatán, 14 de agosto de 2023.- Rufo, un perrito malix, fue decapitado por su propio dueño el sábado 12 de agosto. Tenía una familia y un hogar, ubicado en la calle 21 con 22 y 24 de la colonia Chuburna en Mérida, pero no lo cuidaban. Salía a la calle sin correa y las y los vecinos lo alimentaban. Tras asesinarlo en la puerta de su casa depositaron su cuerpo en un bote de basura.
La indignación por el asesinato de Rufo movilizó a las y los vecinos y activistas que luchan contra la crueldad animal; quienes lograron que la mamá del autor del crimen -una mujer adulta mayor- les entregue el cuerpo del can. En lo que refiere al arresto, sólo fue posible porque durante la protesta golpeó a su hermano, una persona con discapacidad.
“De hecho a él lo detienen por haber golpeado a su hermano, por esa razón lo pudieron detener, pero cuando a él lo detienen ya estaba la Unidad de Protección Animal, ya estaba integrada la carpeta de investigación, estaba una perito en materia de maltrato animal y ya de ahí nos vamos a la Fiscalía a interponer la denuncia”, detalló en entrevista, la activista que lucha contra la crueldad animal, Susana Murrguía.
Además, llegaron policías de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), acordonaron el área y trataron de dispersar la protesta a las puertas de la casa del presunto asesino del can.
“Llamaron a dos unidades con mujeres policías para contenernos, en lugar de detener al asesino. No lograron encapsularnos porque estábamos transmitiendo en vivo y la presión social era más fuerte, ahora sí que no lo intentaron, ni nos amedrentaron”, relató la activista que lucha contra la crueldad animal, Susana Murrguía.
Susana expuso que el caso de Rufo se investiga por biocidio, que significa atentar contra un ser vivo. La denuncia fue interpuesta por la organización Sanando Corazones Perrunos y varias activistas se sumaron como testigos. En el operativo también rescataron a tres perritos y aún quedan dos más en el domicilio, debido a que son ferales y no se dejan tocar por nadie.
“Es el principio, los detienen uno dos, tres días y los sueltan, no queremos eso, queremos justicia, justicia real”, dijo una de las manifestantes.
A través de un boletín de prensa, la Fiscalía General del Estado (FGE) informó que ya iniciaron las indagatorias correspondientes al caso.
“Tras los hechos reportados en la colonia Chuburná de esta capital, donde un hombre ya identificado privó de la vida a un perro de manera violenta, la Fiscalía General del Estado (FGE) inició la indagatoria correspondiente a fin de esclarecer lo sucedido”, se lee.
El sábado 19 de agosto, las y los activistas convocaron a una marcha a las 5:30 de la tarde, iniciará en el Monumento a la Patria.
