En Yucatán, la violación por sumisión química, es decir, usando drogas para forzar a las víctimas, es una realidad. Debido al tabú y la revictimización de culpar a la víctima por “ir de fiesta”, no existen denuncias. En cifra negra, el 94.1 por ciento de los actos delictivos no llegan a las autoridades estatales.
Por Claudia V. Arriaga Durán
Mérida, Yucatán, 19 de octubre de 2022.- En Yucatán, la violación por sumisión química, es decir, usando drogas para forzar a las víctimas, es una realidad. Debido al tabú y la revictimización de culpar a la víctima por “ir de fiesta”, no existen denuncias. En cifra negra, el 94.1 por ciento de los actos delictivos no llegan a las autoridades estatales. Por estos motivos, activistas y sociedad civil se sumaron a la campaña preventiva Para ti diversión, para mí violación.
El objetivo es difundir prácticas de autocuidado para mujeres y hombres al momento de consumir bebidas en bares y antros. A la par, invitan a quienes sean testigos a apoyar a las víctimas de este delito.
“Se dan en el norte, sur, oriente y poniente, no distinguen espacios, ni edades, ni recursos, se dan desde adolescentes hasta mujeres adultos y casos entre varones. Si sabemos de casos por datos de la Secretaría de las Mujeres, pero no hay una contabilidad. Las víctimas buscan una atención ginecológica y el médico les confirma que sí hubo algo”, explicó en rueda de prensa, la integrante de Kookay Ciencia Alternativa, Nancy Walker.
De acuerdo a datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública la tendencia de violación aumentó, en un año 300 personas manifestaron que fue por temas de narcosis. El pacto patriarcal es también otro factor para que no existan denuncias.
“Adicionalmente hay contexto de normalización, queremos visibilizar que no es un mito, si ocurre es algo real que está normalizado que se potencia entre hombres”, declaró el representante de Asociación Mexicana para la Igualdad y el Bienestar, Yaxché, Juan Canto.
El titular del Centro de Integración Juvenil, Víctor Roa señaló que las drogas más comunes para la sumisión química son el alcohol en anfetaminas, benzodiacepina, ketamina, así como el éxtasis.
“Sabemos que hoy hay drogas adulteradas, las personas deben saber que consumen y controlar ese consumo”, apuntó.
A la campaña también se sumaron otras organizaciones como Reflexión y Acción Feminista (RAF), Alternativas en Salud y Desarrollo A.C., y las integrantes del Frente por los Derechos de las Mujeres.
