La instalación del Comité Estatal de la Diversidad Sexual del Gobierno del Estado de Yucatán fue un primer paso para la lucha de los derechos de la comunidad LGBTQ+ en Yucatán. Aún continúa la búsqueda para que se legisle la Ley Integral Trans.
Por Claudia V. Arriaga Durán.
La instalación del Comité Estatal de la Diversidad Sexual del Gobierno del Estado de Yucatán fue un primer paso para la lucha de los derechos de la comunidad LGBTQ+ en Yucatán. Aún continúa la búsqueda para que se legisle la Ley Integral Trans.
La Ley Integral Trans es un paquete de reformas que protegería el acceso de las personas trans a educación, salud, vivienda y trabajo por mencionar algunos.
“Es importante la Ley Integral Trans y aunque es un tema legislativo considero que desde el Poder Ejecutivo se pueden impulsar acciones para hacerle difusión y ver de qué manera se puede apoyar desde la administración pública”, comentó en entrevista, Violeta Aurora Oliva Ramos, una politóloga internacionalista, quien también se dedica a la defensa de los derechos de las comunidad trans .
Violeta explicó que el Comité Estatal de la Diversidad Sexual permitirá trabajar en las políticas públicas para la comunidad trans y LGBTQ+. Sin embargo, estás tienen un ciclo de vida y legislar del tema obligará al Estado – en lo subsecuente- a garantizar todos sus derechos.
“La política pública tiene un ciclo vida, se diseña,implementa, se evalúa y listo, en cambio si contamos con normativa legislativa que nos tome en cuenta ya hay un precepto del que podemos partir para obligar a las autoridades a trabajar”, detalló.
En su opinión, en administraciones pasadas era impensable un presidium en Palacio de Gobierno con mujeres trans; con el comité se dio un primer paso.
“Es un acto sin precedentes, en administraciones pasadas nunca habríamos podido pensar un presidium en Palacio de Gobierno con mujeres trans. Es algo nuevo, un parteaguas para la lucha de nuestros derechos humanos, el pleno uso y reconocimiento de nuestros derechos”, expresó.
La lucha de las mujeres trans también es por justicia epistémica y que se les permita ser sus propias voceras. “Es importante que seamos nuestras portavoces y nos apropiemos de nuestras narrativas para ser sujetas de derecho y no de investigación”, agregó Violeta.
