A Natiluz Pérez la privaron de su libertad en el centro de rehabilitación La Gloria de Santa Isabel en el municipio de Kanasín para quitarle a su hija Helen, en noviembre de 2017. La anexaron su padre Javier Pérez Hernández y su tía Gabriela Hernández, pese a que no consumía drogas. Tras ocho años, una sentencia ordenó que le regresaran a la menor, pero no lo hicieron.
Por Claudia V. Arriaga Durán.
Mérida, Yucatán, 04 de junio de 2025.- A Natiluz Pérez la privaron de su libertad en el centro de rehabilitación La Gloria de Santa Isabel en el municipio de Kanasín para quitarle a su hija Helen, en noviembre de 2017. La anexaron su padre Javier Pérez Hernández y su tía Gabriela Hernández, pese a que no consumía drogas. Tras ocho años, una sentencia ordenó que le regresaran a la menor, pero no lo hicieron.
El 10 de mayo de 2023, Natiluz ganó el juicio de guarda y custodia de su hija. La hermanastra de su papá, Gabriela interpuso un amparo contra la sentencia. No tenía personalidad jurídica para iniciar un procedimiento legal y aun así, los magistrados del Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Decimocuarto Circuito en Mérida aceptaron la apelación 413/ 2023.
“Los magistrados obligaron a la jueza a revocar el laudo y hacen que acepte la apelación de la tía, que ni siquiera es hermana de su papá, es la hermanastra. Le dieron un derecho sin tener legitimación en el amparo”, explicó en entrevista Leticia Pavón Pech, la abogada de Natiluz.
En los ocho años del proceso para recuperar a su hija Helen, Natiluz no ha podido convivir con la pequeña. Únicamente la ha visto a lo lejos en algunas ocasiones. “Son casi nueve años sin poder ver y abrazar a mi hija ¿dónde está la justicia?”, lamentó Natiluz.
El papá de Natiluz, el señor Javier Pérez Hernández ya falleció. Aun así, su tía,Gabriela se rehúsa a permitir que Helen regrese a casa con su mamá.
La abogada Leticia Pavón explicó que los Artículos 20, 21 y 22 del Código de Familia del Estado de Yucatán especifican que los derechos y obligaciones solo contemplan a los parientes colaterales hasta el tercer grado. La hermanastra del papá de Natiluz no lo es.
La historia de Natiluz por su hija va más allá del juicio de guarda y custodia. En el 2017 que fue privada de su libertad, logró huir del centro de rehabilitación cuatro meses después e interpuso la denuncia por el delito de privación de la libertad que inició la carpeta 805/2018.
