Por KiKI VC
Mérida, Yucatán, Lunes 30 de diciembre de 2024.- En un esfuerzo por enfrentar los desafíos derivados del retorno de migrantes a Yucatán. Miguel Ángel Martínez Contreras, presidente de Poder Migrante Mexicano, entregó recientemente una carta al gobernador Joaquín Díaz Mena solicitando la creación de una Secretaría del Migrante. Esta propuesta busca garantizar una atención integral a los migrantes yucatecos deportados y a sus familias, así como a otros migrantes nacionales e internacionales que lleguen al estado.
Martínez Contreras subrayó que la creación de esta secretaría es vital para hacer frente a las crecientes deportaciones de migrantes desde Estados Unidos. Según el líder de la organización, el 40% de los migrantes yucatecos en el extranjero están en situación irregular, lo que representa un potencial retorno de aproximadamente 100,000 personas en los próximos años.
“Con tan solo 10,000 o 15,000 migrantes retornados, enfrentaremos un desafío social y económico significativo. No tenemos fuentes de trabajo adecuadas, ni alimentos, ni viviendas para estas personas. Esto podría alterar la paz social que caracteriza a Yucatán”, advirtió Martínez Contreras.
Además, el fenómeno no se limita a migrantes yucatecos. Yucatán también es receptor de migrantes de otras entidades del país y de extranjeros que buscan establecerse en el estado, lo que incrementa la presión sobre los recursos locales.
La propuesta de Martínez Contreras toma como referencia a estados como Michoacán, Guerrero, Zacatecas y Chiapas, que ya cuentan con secretarías similares dedicadas al apoyo de migrantes. Estas dependencias han demostrado ser eficaces en la implementación de programas para gestionar las remesas, tramitar visas laborales y ofrecer asistencia social.
En Yucatán, las remesas son una fuente clave de ingresos. Durante 2023, los migrantes enviaron al estado 7,000 millones de pesos, y se estima que esta cifra aumentará a 9,000 millones en 2024. Sin embargo, el posible retorno masivo de migrantes podría reducir este flujo económico.
“El próximo año, con las políticas migratorias más estrictas de Estados Unidos, podríamos perder hasta 4,000 millones de pesos en remesas, lo que afectará no solo a las familias, sino también al presupuesto estatal”, explicó Martínez Contreras.
El presidente de Poder Migrante Mexicano enfatizó que la responsabilidad de atender a los migrantes no recae únicamente en el gobierno, sino también en la sociedad y el sector empresarial. Martínez Contreras hizo un llamado a fomentar una “cultura de la donación” entre los empresarios, destacando que ellos también se benefician del dinero enviado por los migrantes.
“Proponemos que se generen donaciones para crear fuentes de trabajo y garantizar alimentos para los migrantes. Esto es prioritario. No estamos en condiciones de ofrecer cursos culturales o de capacitación; lo urgente es garantizar su sustento y seguridad”, afirmó.
La importancia de la autonomía.
Martínez Contreras enfatizó que la creación de una Secretaría del Migrante garantizaría la autonomía necesaria para diseñar e implementar políticas públicas enfocadas en la atención integral de los migrantes. Según explicó, un departamento subordinado a otra dependencia no tendría la capacidad ni los recursos para abordar estos retos de manera eficiente.
“La cantidad de dinero que generan los migrantes justifica la creación de una secretaría. En comparación, el turismo no genera ni la mitad de las remesas, y sin embargo, tiene un órgano gubernamental dedicado”, argumentó.
A pesar de la relevancia de la propuesta, Martínez Contreras reconoció que aún no ha habido respuesta por parte del gobierno estatal. Sin embargo, adelantó que la organización presentará una iniciativa en el Congreso en enero de 2025, buscando incentivos fiscales para los empresarios que donen a las causas migrantes.
“Esperamos que el nuevo gobierno tome esta propuesta con seriedad. La creación de la Secretaría del Migrante no es solo un acto de justicia social, sino una necesidad económica y social para el futuro de Yucatán”, concluyó.
Detalles clave sobre el programa Cabecitas Blancas.
El programa “Cabecitas Blancas” es una iniciativa dirigida a facilitar la reunificación temporal de personas mayores con sus familiares en Estados Unidos. En el caso de Yucatán, este programa generó controversia debido a la percepción de que se trataba de una política pública financiada por el gobierno, cuando en realidad los costos del viaje y los trámites necesarios fueron asumidos en su totalidad por los migrantes y sus familias.
Según Miguel Ángel Martínez Contreras, presidente de Poder Migrante Mexicano, los boletos de avión, visas y demás trámites para los beneficiarios de este programa fueron cubiertos por las familias de los migrantes en Estados Unidos, sin que el gobierno estatal o federal aportara recursos significativos.
Aunque el gobierno se encargó de la organización logística y de presentar el programa públicamente, no destinó presupuesto para los costos principales. Esto, según Martínez Contreras, generó una percepción errónea entre la población, que pensaba que el programa era una acción directa del gobierno.
El programa no incluye beneficios adicionales para los participantes, como apoyo para el traslado local, el pago de pasaportes o las visas necesarias. Además, la falta de aportes gubernamentales y el enfoque mediático en el éxito del programa llevaron a cuestionamientos sobre la autenticidad de su impacto social. Martínez Contreras afirmó que
este tipo de iniciativas podrían ser gestionadas de igual manera por agencias de viajes, dadoque no hubo un apoyo gubernamental tangible.
Impacto social y necesidades de fondo
El programa ha puesto en evidencia la falta de políticas públicas integrales para los migrantes y sus familias, especialmente aquellas que atiendan aspectos de justicia social, seguridad social y desarrollo comunitario.
Martínez Contreras propone la creación de una Secretaría Estatal del Migrante en Yucatán como una solución integral. Esta dependencia podría diseñar e implementar políticas efectivas para atender a los migrantes y sus familias, incluyendo programas como “Cabecitas Blancas”, pero con un enfoque más equitativo y transparente.
Este caso ejemplifica la necesidad de que el gobierno no solo organice iniciativas simbólicas, sino que destine recursos reales para atender las demandas de una población migrante que, a través de remesas, contribuye significativamente a la economía del estado.