Por Claudia V. Arriaga Durán.
A Blanca Amaya la caracterizaba su sonrisa. Una fotografía la logró congelar en el tiempo. De pie y con el traje multicolor como caleidoscopio, las manos a la cintura, unas botas y un tocado color plata en la cabeza. Ya estaba lista para la función del Circo Mayars, un espectáculo del que formaba parte desde pequeña.
Hoy las luces de la carpa continúan encendidas. Todas en memoria de Blanca, quien a sus 26 años fue víctima de feminicidio. La asesinó su pareja Efrén C., quien también es padre de uno de sus tres hijos. El juicio iniciará este miércoles en Cancún, Quintana Roo y la familia quiere lo más cercano a la justicia: La pena máxima.
A Blanca la recuerdan por su sonrisa, su buen humor, por su entrega en el espectáculo circense -Mayars lo fundó su familia hace más de 50 años-, y entre las anécdotas que recuerdan, es que era la más amiguera y noviera de la familia.
“Cuando éramos pequeñas hacíamos el acto de acróbatas, de grandes el trampolín americano y cuando fuimos creciendo hacía un acto llamado lambos, son unas cuerdas que giran y están encendidas con fuego. Le encantaba hacerlo, a veces no la querían poner en la función porque éramos muchas y ella siempre quería salir a dar función”, recordó con nostalgia, su prima, Fabiola Amaya
A Blanca ni los regaños de las tías le borraban la sonrisa. Todas las demás se enojaban, pero ella no. Guardaba silencio y sonreía. “Tenía una sonrisa muy bonita,a veces pienso que tal vez por eso Dios la llamó antes”, relató.
El Circo Mayers realizaba giras en los tres estados de la Península de Yucatán – Campeche, Quintana Roo y Yucatán- y en el 2020, por la pandemia del Covid tuvieron que bajar el telón. Cada integrante de la familia tomó un rumbo distinto para buscar trabajo. Blanca se fue con su familia al municipio de Ticuch en Valladolid.
En este municipio, la joven artista conoció a Efrén C., era cliente de la cafetería en la que ella trabajaba. Iniciaron una relación de pareja que duró dos años. Y pese a que la pareja tuvo un hijo, él la asesinó y abandonó su cuerpo en la carretera de cuota Cancún-Valladolid.
Blanca falleció por traumatismo craneoencefálico. Sin embargo, en un primer momento, las autoridades de Nuevo Xcan, Quintana Roo, registraron que fue un accidente vial. La familia hizo su propia investigación y apoyadas por la necropsia se logró que se reconozca que fue feminicidio.
“Nosotros iniciamos nuestra investigación. Le hicimos la chamba a la fiscalía , le entregamos todas las pruebas”, comentó Fabiola.
Blanca no es parte de los registros de feminicidios en Yucatán
El feminicidio de Blanca no forma parte de las 19 carpetas de investigación por el delito de feminicidio, que inició de 2019 a agosto de 2024, la Fiscalía General del Estado (FGE) de Yucatán. Aunque los primeros respondientes fueron los policías de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de está entidad, por la distancia en que se halló su cadáver, la jurisdicción quedó en Quintana Roo.
La pena máxima que podría tener el feminicida es de 50 años. En el caso de Yucatán, el Código Penal establece hasta 60 años de cárcel.
En cifras, el acceso a la justicia para las mujeres víctimas de está violencia extrema de género son un total de 65 sentencias, 63 hombres y tres mujeres. La pena máxima fue de 168 años y 15 días acumulados de prisión en el 2022.
Del 2018 a agosto de 2024, la FGE de Yucatán cerró 26 carpetas por el delito de feminicidio y judicializó 14. Los municipios en los que hay más feminicidios son Mérida, Progreso y Kanasín.
La joven antes de ser hallada sin vida, estuvo desaparecida por tres días. La última vez que la vieron y tuvieron comunicación con ella, les refirió que acompañó a Efren a un viaje de trabajo, él era trailero. Después de asesinarla huyó a Mérida, Yucatán, en donde lo arrestó el 25 de noviembre, la policía de Quintana Roo.
“Creemos que Blanca descansará completamente cuando se dicte sentencia contra su feminicida”, pronunció con voz firme, Fabiola.
