Pese a manifestar dolor y malestar, personal médico del Hospital General Agustín O’Horán, tardó horas en brindar atención a Claudia, quien finalmente por cesárea tuvo a su hija, pero la mujer sufrió un derrame cerebral que la mantiene semiinconsciente y en mal estado de salud. Ahora quieren darle de alta.
Por: Elizabeth Torres González
Mérida, Yucatán., 9 de febrero de 2024.- Sofía Esther, cumplió el pasado 27 de enero un mes de nacida, ella está en casa de su abuela paterna, no ha podido estar con su mamá, Claudia, porque desde el 27 de diciembre ésta sufrió un derrame cerebral causado por la presión alta; condición que pudo prevenirse, pero no fue atendida a tiempo.
Claudia de 31 años de edad, tenía prevista la llegada de su segundo bebé para el 9 de enero de 2024, sin embargo, el 26 de diciembre comenzó a sentir molestias por lo que acudió junto a su mamá al Hospital General Agustín O’Horán de Mérida en donde habían dado seguimiento a su embarazo.
“Llegamos a la una de la madrugada al O’horán, la valoraron, le dijeron que todavía le faltaba, tenía cuatro de dilatación Regresó a su casa, pero al ver que persistía su dolor la traje como a las siete, la atendieron, pero nada más le dijeron: que todavía, que no había cama, volvió a salir y dijeron no hay cama, anda a tu casa, yo no la llevé”, señala Irma Cáceres, mamá de Claudia.
Preocupada por la condición de su hija, la señora Irma intentó poner una queja, pero cuando estaba en eso, una enfermera vio la condición de su hija y se movilizó para que le brindaran atención.
“La doctora especialista que me dio la información, me dijo que a las 3:45 nació la niña, de la tarde del 27, yo saco mi cuenta, desde qué hora la metieron, como a las 9 de la mañana la atendieron allá o a las 10 y media dice el papel, pero como a las 9 la metimos con la silla de ruedas a 3:45, yo no sé qué pasó, si le calmaron el dolor o no, porque ella ya había hasta vomitado por el mismo dolor”.
Cuando le informaron a la señora Irma del nacimiento de su nieta, también le dicen que su hija está grave y que podía morir, la joven estaba en terapia intensiva.
“Me dijeron que ella salió mal, que tuvo complicaciones, que le dio preeclampsia y que tuvo un derrame cerebral y que ella estaba en peligro y que se podía morir, yo le dije: claro que tuvo eso porque tardó en que la atendieran, tuvo mucho dolor, vomitó y no me la atendieron le dije y me dijo ella, ahorita no vamos a buscar culpables, vamos a ver que se cure, porque ella está muy mal”.
Claudia estuvo 25 días en terapia intensiva, tuvieron que realizarle una cirugía en la cabeza, según comenta su mamá, para lograr desinflamar el cerebro, además, tiene una traqueostomía a causa de una neumonía y una gastrectomía por donde es alimentada. Fue llevada a piso, hace poco más de dos semanas y ahora el personal del hospital quiere darle de alta.
Ante tal situación, la familia de la joven madre no considera viable que abandone el hospital, pues el estado de salud de Claudia no es bueno, necesita atención especializada, misma que su madre no podría brindarle. Además, consideran que sería una manera de que el hospital se lavara las manos.
“Yo quiero que la sigan atendiendo, que la atiendan bien que no solo la estén dando algo que no le esta haciendo efecto por qué, porque tu ves que la inyectan, pero no sé que es lo que le ponen porque no te lo dicen, a veces pasa todo medio día y no le dan de comer hasta que digo a qué hora le van a dar la comida, ahorita, ahorita, dos tres de la tarde le dan su comida, antes se la daban en la mañana y se la daban en la tarde, ahorita solo veo que una”, señala doña Irma.
Ante la presión del personal medico que busca darle de alta a Claudia, su familia acudió a un abogado que consiguió, el pasado 30 de enero, un amparo con el que el hospital Agustín O’horán tiene que seguir brindándole atención a la paciente.
“Se buscó a este abogado, el interpuso una demanda de amparo, es para que no la saquen, para que no sigan insistiendo en el alta, pero aún así de que se había puesto la demanda seguían insistiendo con el alta, que la sacáramos, que la sacáramos, que pasáramos a pagar, sin embargo, el licenciado ya mandó otro amparo, en donde dice que si nos insisten en sacar a mi hermana pues se va poner una demanda por negligencia, que es lo que se está viendo, pero eso es lo que consigue el amparo que la sigan viendo y que no la saquen, el amparo cubre hasta finales de febrero”.
A Claudia, además de su pequeña hija Sofía, la espera su niño de cuatro años y toda su familia que continúa al pie del cañón, exigiendo el trato digno que merece ante una tardía atención médica que pudo hacer la diferencia con su actual estado de salud.