Desde hace cuatro años, Mónica inició una lucha por la justicia. Tenía 16 años cuando fue víctima de violencia digital. 11 de sus compañeros del salón de clases robaron un video íntimo, lo comercializaron y lo difundieron. Apenas en 2023 logró la vinculación a proceso, pero de solo cuatro: C.A.B.S., C.A.Ch.S., W.A.N.E. y J.R.P.H. En los próximos días se llevará a cabo la audiencia intermedia.
Por Claudia V. Arriaga Durán.
Mérida, Yucatán 15 de enero de 2024.- Desde hace cuatro años, Mónica inició una lucha por la justicia. Tenía 16 años cuando fue víctima de violencia digital. 11 de sus compañeros del salón de clases robaron un video íntimo, lo comercializaron y lo difundieron. Apenas en 2023 logró la vinculación a proceso, pero de solo cuatro: C.A.B.S., C.A.Ch.S., W.A.N.E. y J.R.P.H. En los próximos días se llevará a cabo la audiencia intermedia.
Mónica a través de su página de Facebook “Justicia para Mónica” solicita el apoyo de la ciudadanía. Pidió particularmente a las mujeres que se sumen a una campaña usando el mismo hashtag del nombre #JusticiaporMónica.
“Pero hasta ahora después de cuatro años y tres meses que interpuse mi denuncia por pornografía infantil no dejan de acosarme, de ir a verme a mi trabajo hasta entrar a mis redes sociales. Mientras yo me la he vivido con miedo y ansiedad, ellos no han tenido sentencia alguna”, mencionó en video.
La violencia digital que vivió Mónica cuando era apenas una adolescente de 16 años de edad, tuvo secuelas en su vida. Incluso, se vio obligada a dejar la escuela un tiempo por el acoso y bullying que vivió a manos de sus agresores. La dirección de la institución tampoco le brindaba seguridad.
Antes de avanzar el proceso, Mónica tuvo que apelar la decisión de una jueza que determinó que el delito había prescrito. Demostró que los delitos cometidos contra menores no prescriben.