Adriana y Celia se casaron por lo civil en noviembre del 2022, se preparaban para recibir a sus gemelos que nacieron ese mismo año. El plan de ambas era formar una familia, brindarles amor y seguridad. Sueños que obstaculizó el Registro Civil de Yucatán. La dependencia se negó por tres meses a registrar a las menores con sus apellidos, pese a que ya existía el fallo de un juez federal.
Por Claudia V. Arriaga Durán
Mérida, Yucatán, 12 de junio de 2023.- Adriana y Celia se casaron por lo civil en noviembre del 2022, se preparaban para recibir a sus gemelos que nacieron ese mismo año. El plan de ambas era formar una familia, brindarles amor y seguridad. Sueños que obstaculizó el Registro Civil de Yucatán. La dependencia se negó por tres meses a registrar a las menores con sus apellidos, pese a que ya existía el fallo de un juez federal.
Los primeros meses de vida de los dos menores les permitieron darles el apellido solo de una de las madres. Les dijeron que la ley en Yucatán, en el caso de los matrimonios de parejas del mismo sexo -homoparentales-, solo quien parió puede registrarlos. En respuesta interpusieron un juicio de amparo.
“Quiero decirles que registrarlos con el apellido de las dos era nuestra intención pues desde siempre nos consideramos una familia. ¡Nuestra familia! Así que efectivamente registramos a nuestros hijos, pero solo con mis apellidos pues nos negaron en ese momento sus derechos de identidad, ya que en Yucatán nos dijeron que se necesita un amparo”, recordó en entrevista Adriana.
Inició la lucha por los derechos de los menores. Reiteraron que el Registro Civil de Yucatán violentó el interés superior de la infancia al demorar tres meses en otorgarles el derecho a su identidad.
“Era urgente que nuestros hijos tuvieran IMSS, ya que no tenían porque la mamá que los podía registrar ante el IMSS no figuraba en las Actas de Nacimiento que nos había dado el Registro Civil, en las actas de nacimiento solo estaba yo”, dijo Adriana.
En al menos tres ocasiones un juez federal se notificó del fallo a favor del juicio de amparo 1283/2023. La misma cantidad de veces que lo ignoró el personal del Registro Civil.
“El Juez ordenó en repetidas ocasiones el cambio de las actas para asentar los apellidos de ambas mamás, ¡y nadie hizo nada!, nos decían que no llegaban los papeles de la sentencia, no nos comunicaban nada, o no lo querían hacer”, apuntó otra de las madres, Celia.
Adriana y Celia también interpusieron una queja en la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (Codhey) que inició el expediente número 284/2023.
“Negligencia, daño moral y discriminación, daño psicológico, falta de seriedad, falta de respeto y falta de humanidad. ¿Dónde quedo el Estado de Derecho?, ¿Dónde estamos dejando a Yucatán?; lo estamos dejando hundir en la discriminación. Nosotras solo somos las mamás luchando por el derecho de identidad de nuestros hijos”, apuntó Celia.
*La identidad de las denunciantes se modificó para evitar revictimización, represalias y más violaciones a los derechos de los menores.
